El otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora venezolana, María Corina Machado (MCM), se suma a la campaña propagandística que busca allanar el camino para una intervención militar norteaméricana en Venezuela.
El premio nobel (en memoria de Alfredo Nobel conocido como "El Mercader de la Muerte") otorgado por la Fundación Nobel representante de la burguesía europea y autonombrado rector del conocimiento y de la intelectualidad mundial, otorga su premio por la paz a MCM representante de un sector de la burguesía venezolana y quien se ha manifestado en múltiples ocasiones a favor de una solución armada y violenta en Venezuela para recuperar el control del gobierno que les arrebato el chavismo.
El nombramiento es una clara maniobra política europea para demostrar apoyo a la agenda de Donald Trump sin llegar al exabrupto de premiarlo directamente. Este gesto respalda las recientes acciones militares de Trump en el Caribe como es la movilización de una considerable fuerza militar con la excusa de combatir el narcotráfico pero que en realidad busca proteger el mercado americano de las potencias comerciales rivales.
Otorgar el Nobel a MCM en este momento envía varios mensajes clave en el juego de las potencias imperialistas:
Respalda la idea de una salida violenta para Venezuela, con la que se ha identificado MCM y es la salida que Trump está poniendo sobre la mesa.
Impulsa un liderazgo que sustituya a Maduro, actual representante de una facción de la burguesía venezolana que no termina de someterse a todas las condiciones de la potencia imperial, manteniendo abiertas importantes relaciones con el rival chino.
El premio intenta otorgar legitimidad moral a las fuerzas que promueven la injerencia militar.
La sincronía del premio con la dinámica de la política exterior estadounidense es innegable. El galardón llega en el momento en que Venezuela se convierte en el tema principal de la agenda de Trump.
El Comité Nobel evita el ruido que hubiese supuesto premiar directamente a Trump (quien codiciaba el galardón). En su lugar, premia a quien se alinea tácticamente con su agenda, es decir premia y respalda al futuro plan, MCM, de hecho, ha dedicado el premio al presidente, afirmando que Venezuela "necesita mucha ayuda". Este intercambio evidencia que la Fundación Nobel está respaldando indirectamente los planes de Trump para Venezuela: no solo el cambio de régimen, sino el modelo que debe asumir el nuevo gobierno.
El premio consolida la idea de que Trump es el agente decisivo para el cambio en Venezuela, dando un espaldarazo internacional a su política de presión máxima.
El Nobel a MCM también tiene un efecto táctico en la correlación de fuerzas regional, particularmente sobre los gobiernos de Lula (Brasil) y Petro (Colombia). Estos líderes se han posicionado contra las intervenciones militares, pero no reconocieron la victoria de Maduro. El premio Nobel los coloca en una posición incómoda: cualquier crítica a la galardonada se interpretaría como una defensa y reconocimiento al gobierno de Maduro.
El nobel no es un premio a la paz, sino un arma de propganda que busca legitimar, ante los ojos del mundo, la necesidad de una intervención militar en Venezuela.
Nosotros nos declaramos contrarios a cualquier intervención imperialista en el país. Si bien no apoyamos al actual gobierno burgués venezolano, entendemos que la campaña contra Maduro solo busca crear las condiciones necesarias para sustituirlo por un gobierno que defienda a plenitud los intereses de la potencia imperial en Venezuela. MCM no es solución a los problemas del país, al contrario su gobierno impondrá condiciones de dominacion más duras a la clase obrera venezolana. Solo un gobierno de los trabajadores en Venezuela puede garantizar la defensa y la mejora de las condiciones de la clase obrera.
Corriente Socialista Revolucionaria - El Topo Obrero
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