En el marco de la crisis mundial de capitalismo, acentuada por la pandemia del coronavirus, las consecuencias de la crisis económica ha sumergido a los trabajadores en unas condiciones de vida en la cual sus salarios no les alcanza para pagar servicios, transporte, comprar alimentos, productos para higiene personal, higiene del hogar, pagar una consulta, comprar medicinas, hacerse un estudio médico y comprar ropa o calzado. Las políticas anti obreras del gobierno desconocen los pagos de los beneficios que reciben los trabajadores de los entes públicos, como la caja de ahorro, las prestaciones sociales, las utilidades, las vacaciones, las jubilaciones, el seguro social y las guardias realizadas durante los fines de semana o días feriados y todos los demás beneficios que establecen los contratos colectivos.
Maduro ha buscado aniquilar las organizaciones sindicales y los contratos colectivos valiéndose de diferentes armas como fue la emisión de un Memorando-Circular a través del Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo (Min Trabajo), fechado el 11 de octubre de 2018 y marcado con el número 2792. Documento considerado como “una declaración de guerra a los derechos de los trabajadores y sus condiciones de vida”, donde se autoriza nada más y nada menos que a desconocer derechos contractuales y salariales a criterio del patrono, así como deja en suspenso el ya limitado al derecho a huelga. Nuestro salario ha sido golpeado por esta medida y ahora se suma un ataque más de parte del gobierno mediante la «modificación unilateral del contrato de trabajo sin que haya habido un acuerdo entre el patrono, el trabajador y sus representantes sindicales y gremiales con la implementación del Sistema Patria para el pago de sueldos; las consecuencias de la medida ya se comienzan a ver y en las primeras aplicaciones 8.000 trabajadores del INCES no cobraron desde que el sistema Patria asumió el pago o el 28% de los trabajadores de la UCV recibieron menos salario en el pago. La medida ha sido apoyada por la burocracia del estado y por la burocracia sindical. Los sindicatos burocráticos controlados por el gobierno, han desarrollando un discurso reformista de negociar algunas mejoras a cambio de subordinar la lucha de clases al orden estatal, como diría Trotsky, siendo los consecuentes enemigos de la clase obrera.
Este Gobierno señala en su argumentación inicial su eterna premisa de que “Es una decisión tomada por el Estado venezolano en un momento de guerra”. Pero estamos convencidos que la crisis, que ellos llaman “guerra económica”, no la generó la masa trabajadora son consecuencias de la crisis mundial del capitalismo y las medidas económicas tomadas por el Gobierno bonapartista encabezado por el mal llamado “presidente obrero” Nicolás Maduro, ¿pero que podíamos esperar de un enemigo de clase que sistemáticamente a golpea a la clase obrera? Es por eso que nosotros los trabajadores debemos estar en la vanguardia para combatir estas medidas anti obreras, la victoria en esta y otras luchas que se están dando en el país, va a depender de la fuerza que demuestre la clase trabajadora, la unificación y coordinación de políticas y acciones por la defensa de los derechos de los trabajadores es primordial en este momento.
Comités de trabajadoras y trabajadores elegidos democráticamente y revocables en cualquier momento, para coordinar acciones y ejecutar un plan contra las medidas anti obreras dictada por el Gobierno.
Exijamos un salario digno y la discusión de las contrataciones colectivas de todos los trabajadores del país.
Unifiquemos las luchas de la clase trabajadora en el país para sumar fuerzas contra las medidas económicas que este gobierno nos está haciendo padecer.
Por un gobierno de los trabajadores
Juan Ayaman
@ayamancsr-twitter
Corriente Socialista Revolucionaria- el topo obrero
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