viernes, 15 de octubre de 2021

Ante otro duro golpe a los derechos laborales de la clase obrera, debemos unificar nuestra lucha en contra de la Resolución 2792 y la Ley Antibloqueo

 


La historia laboral de nuestro  país tiene varios ejemplos de cómo ante las crisis del capitalismo Mundial los gobiernos imponen un drástico retroceso en los derechos de los trabajadores.

Tanto de hecho como de derecho el gobierno venezolano arremete y  da otro duro golpe a los derechos laborales de los trabajadores, derechos logrados durante años de lucha, en este particular nos referiremos a la  resolución de Nª 2792 emanada del Ministerio del Trabajo en fecha 11 de octubre de 2018. Este documento, que se inscribe en el marco del lanzamiento del “plan de recuperación y prosperidad”,  elimina de tajo la esencia o el espíritu  de las contrataciones colectivas de los sectores públicos y privados y fija como piso de los tabuladores el sueldo mínimo decretado por el presidente “ratificando la decisión unilateral del gobierno de aplanar las tablas salariales”. El primer nivel de los tabuladores de muchas convenciones colectivas supera un salario mínimo y aunque la resolución señala que se respetará la cláusula de los contratos ya firmados, cosa que no se está cumpliendo, ya desconocen los contratos colectivos vigentes, dejando una incógnita ¿qué ocurrirá cuando venzan? Esto significaría que los contratos que están por discutirse o renovarse vuelven al piso de un salario mínimo contraviniendo el principio de la progresividad de los derechos laborales Art. 89 enmarcada en nuestra carta magna. La resolución elimina también las instancias laborales de negociación y conciliación entre empleadores y representantes de los trabajadores en los contratos, con la imposición de unas mesas técnicas con funcionarios que están plegados totalmente al Ejecutivo, lo cual lleva a decisiones discrecionales y sesgadas Irrespetando flagrantemente los derechos consagrados en la Constitución, la Ley Orgánica del Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo. El gobierno vende el discurso de un plan, de por si descabellado, que busca “racionalizar la justa distribución de las riquezas entre todos los trabajadores y trabajadoras” porque, según, hay “grandes diferencias económicas que han fomentado la existencia de grupos privilegiados entre trabajadores y trabajadoras”.  Entonces, para el “Gobierno obrerista”  el problema a resolver no son las “diferencias económicas” entre empresarios y trabajadores, entre los altos burócratas enquistados y corruptos  del Estado y el pueblo, entre las fortunas que los capitalistas y  privilegiados del gobierno que han saqueado, el despilfarro de dinero que se va en el pago de la  deuda externa y las necesidades del pueblo, sino las que hay entre los propios trabajadores, y para una “justa distribución de las riquezas” la solución es aplanar las tablas salariales, en conclusión para ellos la crisis la generaron los trabajadores, como lo dice un Gobierno Burgués “hay que tomar estas medidas para salvarnos y mantener nuestros privilegios”, pero sabemos que no les importa trasladar esta  brutal crisis económicas, creada por ellos mismos, a los hombros de los trabajadores y del pueblo; es ahí,  donde queda en evidencia el carácter reaccionario del gobierno de Nicolás Maduro  con las políticas antiobreras que aplica.

La Ley Antibloqueo

la Ley antibloqueo fue concebida como otro mecanismo para violentar y  reducir aún más los derechos laborales y garantizar a los posibles inversionistas y trasnacionales, mejores condiciones para explotar con mayor facilidad a los trabajadores, según dicha ley, sus normas prevalecen sobre las leyes especiales aún sobre leyes orgánicas, de tal manera, establece además la posibilidad de desaplicar normas. En ese contexto es posible se desapliquen normas de la Ley Orgánica del Trabajo las cuales afectarían el ejercicio de la libertad sindical, obstaculizando la labor de los sindicatos y prohibiendo las huelgas y otras formas de exigibilidad de derechos. Todo lo referente a la contratación de personal puede  sufrir un proceso de flexibilización tal que no garantice ninguna estabilidad en el trabajo. 

En  las denominadas Zonas Económicas Especiales, se establece que se podrá establecer un régimen especial y extraordinario de contrataciones de personal, el cual se traduce en contratos sin estabilidad y con pocos beneficios. El secretismo de la ley afectará las utilidades y las condiciones y medio ambiente de trabajo, servirá para justificar que las empresas no están obligadas a informar sobre la suma de los enriquecimientos netos gravables y de los exonerados, conforme a la Ley de Impuesto Sobre la Renta, que es lo que permite establecer esos beneficios líquidos de la empresa. Por lo tanto sin esta información  las utilidades que dicta la lott para ser repartidas entre los trabajadores queda en pico de zamuro. 

Desde el topo obrero sostenemos, ante este drástico retroceso en los derechos de los trabajadores, tanto de hecho como de derecho, la denuncia de la política antiobrera de maduro y hacemos un llamado a los trabajadores venezolanos a unificar nuestra  lucha y a una sola voz  exigir la eliminación  de la Ley Antibloqueo y la  resolución de Nª 2792 y otras medidas que implementa el Gobierno y desmejora los ya deteriorados derechos laborales. el pueblo trabajador debe organizase en vías a crear un partido de los trabajadores, que de dirección  bajo un programa de acción que nos permita enfrentar y salir de esta brutal crisis económica que el capitalismo nos impone y cada día sufrimos más y así avanzar hacia un estado obrero

Juan  ayaman

@ayamancsr-twitter
Corriente Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero

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