El proceso electoral que se avecina, viene aglutinando a una gran mayoría de los electores alrededor de partidos que representan los intereses de la burguesía. Ni rojos ni azules representan la defensa de reivindicaciones y salidas políticas que favorezcan a los explotados y oprimidos del País. Ambos bandos mayoritarios, están de acuerdo en aplicarnos un plan económico que incluye la entrega de nuestras riquezas, a través de las llamadas Zonas Especiales, el mantenimiento de los monopolios y de toda forma de explotación capitalista.
EE.UU en la continuidad global de su ofensiva
imperialista por la reconquista de su hegemonía y mejor posicionamiento en el
control de las riquezas energéticas y mineras que alimenten su aparato
industrial y militar, avanza y profundiza su accionar en América Latina,
apoyándose en el retroceso de las masas a nivel continental limpia el camino de
gobiernos que en mayor o menor medida habían cuestionado la gobernanza del amo
imperial. Siendo parte de su objetivo imperial querer asegurar su “patio
trasero” para sí, en su confrontación con otros países capitalistas, no podemos
mantener las ilusiones en cuanto a que ellos se van a conformar con migajas
El gobierno de Maduro vive en medio de las presiones
del descontento social y las ansias de los monopolios, una situación producto
de una colosal crisis económica, con la destrucción del aparato productivo
fruto no solo de la crisis capitalista general sino de nefastas políticas, que
colocan sobre los hombros de los explotados y lo más desfavorecidos el peso
delos efectos de la crisis capitalista, creando día
a día, las condiciones para la entrega del país al gran capital nacional e
internacional.
En medio de toda esta situación, se presenta el proceso
electoral del 21 de noviembre, en donde, todas las propuestas electorales se mantienen
dentro del campo burgués, capitalista, unos reivindicando las inversiones de
múltiples países como Rusia, China y otra las de los EEUU, acompañado con la
intervención del tenebroso FMI para que ordene el aceleramiento del PLAN DE
AJUSTE que se ha de aplicar, no para salir de la crisis, sino para entregar al
país y su clase obrera de manos y brazos atados hacia la espalda ,
programa que el gobierno actual está aplicando eficientemente, como ningún otro
gobierno a nivel mundial, sólo que le tomó tiempo y paciencia para llevarnos a
las condiciones que nos tiene hoy.
Ninguna de las candidaturas roza ni por equivocación el
asumir posiciones nacionalistas de expropiación de los bienes
imperialistas, y su colocación bajo control obrero, principales
responsables de nuestra crisis…, ninguna menciona ni por
equivocación el desarrollo de las capacidades del movimiento obrero y popular
para asumir el rescate y la conducción de las palancas fundamentales de la
economía y del país. El pueblo, para todas las candidaturas es un ente pasivo,
receptor de sus “salvadores”. Ni se diga que estas candidaturas hablen siquiera
de la masacre del pueblo palestino, y del mundo y su heroica
resistencia,…nada positivo significan para la clase obrera y su marcha hacia la
destrucción del capitalismo y la conquista del socialismo…
Nosotros, como revolucionarios, como socialistas
sabemos que nada se nos regalara, todo será producto de nuestras luchas, que
nos deben conducir al gobierno de los trabajadores y el pueblo, en una
Venezuela socialista. Esta conquista no será por vía democrática y mucho menos
lectoral sin embargo las elecciones son un escenario donde el conjunto de la población
pone su atención y nosotros intervenimos para agitar nuestra propuesta política.
No nos sentimos representados por algún candidato, pues en
sus programas de gobierno, no está en cuestionamiento el problema de la
toma del poder, al contrario, asumen la defensa del capitalismo y todas
sus forma de opresión y explotación, en medio de una crisis mundial que
profundiza aún más la desmejora de todas nuestras condiciones de vida
y trabajo y desconoce todas las conquistas que año tras año hemos logrado
arrancarle a los voraces empresarios. De esta manera denunciamos que todas las
opciones van en sentido de defender de una u otra manera el capitalismo.
No tenemos candidato que represente los intereses de la clase
obrera, de los trabajadores y oprimidos., por lo que queremos expresarnos a
través del voto Blanco, o en su defecto en el voto nulo. Pero,
nos encontramos con el hecho de que las maquinas electorales,
nos niegan la posibilidad de ejercer nuestro derecho al voto en ambos
casos. Derecho que existía años atrás, y que incluso, a la hora de los
escrutinios, eran presentados en el recuento nacional.
Queremos expresarnos, queremos nuestro derecho a ejercer
el VOTO BLANCO, o en su defecto el VOTO NULO, como expresión de que
los candidatos que pudieron presentarse no están vinculados a las propuestas
del movimiento obrero y popular, que tiene que tener sus propias banderas
clasistas en donde se encuentran -entre otros-, la lucha por la nacionalización
de la banca y las finanzas, y el comercio exterior, nacionalización de todas
las industrias básicas del país, todas bajo control obrero y sin
indemnización., discusión de todo contrato colectivo, no más retardos
procesales, libertad para todos nuestros compañeros sindicalistas presos por
actividades sindicales; no más criminalización de
nuestras luchas obreras y populares, no más desapariciones forzosas de
compañeros luchadores; aumento salarial y congelación de precios; no
a la entrega de nuestras riquezas a través de las zonas “especiales”, no a
la Explotación criminal del Arco Minero; por la
construcción del partido de los trabajadores que nos guíe hacia la
construcción del socialismo, con una dirección clasista,
revolucionaria, marxista.
CSR-El Topo Obrero
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